El Camino Al Infierno

Por: DieGO

Cómo un equipo campeón el 21 de diciembre de 2008, en un país donde la permanencia en primera división depende del promedio de seis campeonatos, desciende menos de tres años después. ¿Se veía venir?

Los problemas del diablo comenzaron en su cabeza: La aparición del Nuevo América S.A. (NASA) direccionada a salvar jurídicamente al equipo nunca logró su objetivo, pues finalmente continúa exactamente igual en la Lista Clinton, y por el contrario, multiplicaron el desangramiento de la institución con la aparición de salarios para toda una nueva cúpula directiva, y en demandas por los manejos poco claros que se dieron.

La NASA surgió como una iniciativa del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina Gómez, quien tan pronto se vio cuestionado por la debacle que estaba rodando, intentó embargar al equipo y decidió demandarlo por las deudas que generó con el no pago de los impuestos por el uso del estadio, y este fue el siguiente problema de los escarlatas.

No es casualidad que los dos equipos descendidos en 2011 hayan estado fuera de su casa por más de un año: Deportivo Pereira del Hernán Ramírez Villegas y América de Cali del olímpico Pascual Guerrero, un exilio que no sólo produjo sobrecostos en viajes, alquileres de estadios y seguros exigidos por las distintas alcaldías e institutos municipales donde quiera que llegaban, también desencadenó una desventaja deportiva aprovechada por todos los rivales.

Casa en obra.
Fueron aproximadamente dieciocho meses de exilio, rodando por Jamundí, Palmira, Tuluá, Cartago, Buga e incluso Girardot, Cundinamarca, a más de seis horas del Valle del Cauca; gracias a una pésima administración del alcalde Ospina, en cuya gestión se multiplicó tanto el presupuesto como el tiempo de realización de las obras para el Mundial sub 20... y que aún no terminan, todavía faltan cubiertas, palcos y la pista atlética.

Durante su periodo, también llevó al equipo más laureado del último tercio de siglo en Colombia a crisis y huelgas por deudas con los jugadores, al punto de perder el reconocimiento deportivo durante un mes, lo cual significó la eliminación de la Copa Colombia a mediados de 2011, cuando lideraba su grupo en la competición.

Más malas decisiones

Las plegarias de Umaña por la crisis.
La falta de pagos, la salida de jugadores y las constantes discusiones por el tema de los pagos al equipo propiciaron la salida prematura de Diego Édison Umaña, menos de un año después de haber conseguido la estrella trece, argumentando las malas campañas en 2009.

Para nombrar al sucesor, los directivos cometieron un grueso error, Grueso, Juan Carlos, fue nombrado timonel del equipo de primera división, ascendido de las divisiones menores donde había hecho un buen trabajo, dejando allí un vacío que aún no parece llenarse.

Alrededor de un semestre duró Grueso en el cargo hasta que los resultados no pudieron soportarlo más, demandando al final al equipo por temas salariales y siendo relevado por otro técnico sin los pergaminos necesarios y con equipos descendidos a su haber: Jorge, "el patrón" Bermúdez.

El patrón, quien defendió con gallardía y excelencia los colores americanos como defensa central, fue quien menos tiempo dirigió al rojo en este periodo. Las estadísticas y problemas con los directivos al exigir los justos pagos al plantel, derivaron en su salida cuando parecía haber encontrado el once ideal y el fútbol deseado por la hinchada.

Bogotá, América va a promoción
Álvaro Aponte fue el llamado a cubrir la vacante. El nuevo adiestrador recibió al equipo instalado en la posición 16 en la tabla del descenso y conformó un equipo goleador, sin embargo, también recibía veía el balón en su portería en demasiadas ocasiones. Había cumplido un año en el cargo y reforzaba a los diablos rojos con grandes jugadores otrora campeones con el cuadro escarlata, y jóvenes promesas completaban el plantel para el segundo semestre de 2011.

Fue entonces cuando Aponte amenazó con renunciar por los impedimentos de la División Mayor del Fútbol Colombiano para inscribir jugadores, declarando intereses en el ente rector del fútbol profesional detrás de esos impedimentos, lo cual le trajo más problemas con la dimayor y, transcurridas tres jornadas del Finalización, su salida de la institución, tras una derrota 2 - 4 frente a Atlético Nacional, entregando el equipo en la misma posición decimosexta en la cual lo había recibido.

Wilson Piedrahita, desconociendo el fútbol colombiano al estar trece años en España, lo cual nadie duda por su acento, fue el elegido para salvar a los diablos rojos del descenso. Pasó el tiempo, jamás pudo arreglar la defensa, y al parecer, el ataque se lo habría llevado Aponte.

Umaña, Grueso, Bermúdez, Aponte y Piedrahita

En un equipo de fútbol profesional, es normal tener bajas por sanciones o lesiones, no obstante llegar a una final como han sido los 180 minutos del descenso con apenas un jugador "titular", y éste es el más criticado de la plantilla, es inevitable hablar de un mal manejo por parte del cuerpo técnico. Así, el colombo-español ha pasado a la historia como el técnico que descendió al octogenario América de Cali.

¿Y los jugadores qué?

No se puede culpar al ser humano por buscar siempre mejores oportunidades y pensar en su futiro y en el de su familia, particularmente cuando se está en una institución donde el salario es incierto y mejores ofertas suelen abundar.


América vs Patriotas - Promoción
En esas condiciones ha pasado cerca de un centenar de jugadores por el equipo de primera división. La consecuencia: nunca se consolidó un equipo estable y fuerte para afrontar ninguna de las competencias del calendario.

El último fenómeno fue la constante salida de jugadores que apenas empiezan a brillar, todo esto produjo un equipo conformado por leyendas cuyo mejor momento ya se fue, mezclado con jugadores demasiado jóvenes, promovidos excesivamente rápido y cuyos días pico están. Conclusión: Once jugadores en la cancha lejos de su cumbre futbolística conformando el rompecabezas de un equipo, quizás el más grande de Colombia, llevándolo inevitablemente se ha ido a la B.

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