"Yo te llamo"

Por: DieGO

Alguna vez, siendo muy niño, acompañaba a mi abuelita Rosa a ver una novela típica mexicana refrita en nuestra "perubólica", la protagonista discutía con el galán de turno y lo reprochaba con el siguiente argumento que hasta el día de hoy me da vueltas en la cabeza: "ocultar es no decir la verdad, y no decir la verdad es mentir".

Así pasaron los años y la vida me enseñó que vivimos en una sociedad llena de engaños que van desde las altas esferas políticas hasta personas muy próximas, y que algunos llegan a ser descaradamente respaldados por un "hable con pruebas" y consecuentes riesgos vitales al tenerlas (especialmente en mi profesión), otros son más pequeños y menos trascendentales como las llamadas "mentiras piadosas", a su vez las más peligrosas y nocivas que pueden existir.

Las mentiras no disminuyen los daños, sólo los postergan, y los hacen crónicos, como las enfermedades que no se tratan a tiempo y degeneran en alguna mucho peor, en ocasiones irreversible. No son muy distintas entre sí. Sin embargo, hay quienes prefieren obstinarse a vivir así y evitar una inyección, porque es indiscutible: ¡las inyecciones son muy dolorosas!

Entradas populares