El Metro subterráneo de Bogotá... como debería ser

Por: DieGO
En el día 200 de la pandemia decidí imaginar el metro (subterráneo) ideal para Bogotá y este fue el resultado.


 
Vale destacar que este no es el primer ejercicio de este tipo que se ve en la ciudad, de hecho tomé un par de ideas del modelo presentado hace un par de años por @tiburonvolador en Twitter, como la estación central en el Salitre y la recuperación de las vías férreas que ya existen en la ciudad.

Dicho esto, el metro que comparto con ustedes contaría con ocho líneas urbanas subterráneas y tres rutas de trenes de cercanías para conectar a Bogotá con las poblaciones del norte, occidente y sur de la ciudad.

Con esta estructura no pretendería reemplazar los sistemas de transporte existentes en la actualidad, por el contrario, buscaría proveer una alternativa que permita, entre otras, mejorar la calidad de ellos.


Las líneas subterráneas, una por una

Línea 1: con el color naranja, resultado de combinar los dos colores de la bandera de la capital.
Como un 'uno', atravesaría la ciudad de norte a sur por la avenida Boyacá, excepto el tramo entre las calles 24 y 22, donde desviaría para ingresar al Terminal de Transportes (a mi juicio, uno de los mejor diseñados del mundo, aunque le vendría bien una remodelación).
Contaría con 28 estaciones, conexiones con seis líneas de metro y correspondencias con dos rutas de Cercanías y el portal del Tunal de Transmilenio. 
(Amplíe los planos con un clic).



Línea 2: Por la 2...6.
La línea roja se trazaría por el costado norte de la Avenida El Dorado y conectaría el principal puerto de entrada del país, el Aeropuerto Internacional El Dorado, con el sitio más emblemático y uno de los más visitados de la geografía capitalina, Monserrate, atravesando la ciudad de oriente a occidente en aproximadamente 25 minutos.
Contaría con 17 estaciones, conexiones con seis líneas de metro y correspondencias con diez paradas de Transmilenio.



Línea 3: por la 3...0.
La línea morada sería la más larga de la ciudad, atravesándola desde el noreste hasta el suroeste por toda la avenida Norte-Quito-Sur, desviando a la avenida Colombia desde donde nace esta última en El Campín hasta donde se extingue en Rionegro.
Contaría con 29 estaciones, conexiones con todas las líneas de metro y correspondencias con todas las líneas de Cercanías, ocho paradas de Transmilenio y el Terminal del Sur.


Línea 4: La ruta desde el Portal de Las Américas hasta el Cantón Norte sería el resultado de una combinación de las líneas de metro planteadas por las dos últimas administraciones distritales. Partiría desde Kennedy por la avenida Villavicencio, un breve tramo de la avenida Ciudad de Cali, luego tomaría la avenida de Las Américas hasta convertirse en la calle 34 y continuaría al norte por la carrera 11 hasta la calle 100, en un recorrido de aproximadamente 37 minutos.
Contaría con 21 estaciones, conexiones con todas las líneas de metro y correspondencias con la línea oeste de Cercanías y dos paradas de Transmilenio.


Línea 5: por la S de Suba.
La línea azul debería ser la más económica de construir, pues prácticamente no habría que comprar terrenos, ya que se excavaría bajo la avenida Longitudinal de Occidente (que aún no existe) y el corredor férreo de la calle 22 (despejado y básicamente inutilizado, salvo por los habitantes de calle); no obstante presentaría un desafío a nivel ecológico al atravesar dos humedales (Juan Amarillo y Capellanía) y tener patios aledaños a un tercero (La Conejera). El trayecto desde Suba hasta la Plaza de Bolívar se completaría en unos 43 minutos.
Contaría con 25 estaciones, conexiones con todas las líneas de metro, todas las rutas de Cercanías, la Estación de La Sabana, el Terminal Salitre y conectaría los portales de La 80 y El Dorado de Transmilenio  en aproximadamente seis minutos.


Línea 6: por la 6...3.
La segunda línea 'horizontal' (viendo el mapa de sur a norte) lleva el color lima, el más vivo del mapa, pues atraviesa el corredor ecológico y deportivo de la capital, enlazando el noroeste de la ciudad con el Jardín Botánico, el Parque Recreodeportivo El Salitre, el Simón Bolívar, el Virgilio Barco, el Nicolás de Federmán y el Lourdes, y escenarios deportivos como el Coliseo El Salitre, el Palacio de Los Deportes, el Complejo Acuático, el Centro de Alto Rendimiento y el estadio Nemesio Camacho 'El Campín'; todo en menos de 25 minutos.
La ruta Engativá - Parque de Los Hippies contaría con 16 estaciones, conexiones directas con cinco líneas de metro, además de un enlace subterráneo con la línea 0 y la parada de Transmilenio de la calle 63 (sobre la avenida Caracas).


Línea 7: por la Séptima.
La línea amarilla marca el camino real de la ciudad, atravesando el corredor oriental desde Lijacá hasta el Veinte de Julio, pasando por el corazón político y económico capitalino en 44 minutos. Esta ruta respetaría el diseño de la que quizás es la vía más emblemática de Bogotá, le aportaría una veintena de pasos subterráneos que agilizarían el tráfico vehicular en la superficie y haría más cómodos los viajes de los usuarios de buses en la misma. Algunas estaciones como el portal del Veinte de Julio, la U. Santo Tomás, la calle 100 y el Bosque de María serían ejes del transporte tradicional con subestaciones de buses a diversos sectores aledaños. 
Contaría con 25 estaciones, conexiones directas con cinco líneas de metro y un paso peatonal (aproximadamente 5 minutos) a la línea 3, donde tendría correspondencia con el Ferrocarril de Usaquén.


Línea 0: porque parece un 0. 
La ruta de todos y la línea de nadie. Serviría a 15 de las 20 localidades (Usaquén, Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal, Suba, Barrios Unidos, Teusaquillo, Mártires, Antonio Nariño, Rafael Uribe Uribe, Tunjuelito, Engativá, Fontibón, Kennedy y Puente Aranda) sin pasar realmente por ninguna; surcando por las fronteras naturales entre ellas.
La línea circular, inspirada en sus homónimas del Metro de Madrid, tendría origen y destino en la estación Central Salitre y garantizaría que todas las estaciones sean accesibles entre sí con máximo dos conexiones. En el sentido de las manecillas del reloj, esta línea comenzaría aprovechando la ruta de ferrocarril de la carrera 66 hasta la calle 53, por la que saldría a la avenida del Congreso Eucarístico, allí seguiría hasta su transformación en calle 100 y tomaría la autopista Norte al sur, la avenida Caracas hasta la calle primera, la carrera Décima hasta la avenida Primero de Mayo, esta hasta la carrera 27 y esta hasta la Autopista Sur, de allí tomaría un breve desvío por la calle 40 Sur hasta la avenida Boyacá y tomaría la Transversal 72D (bajo la carrilera del Tren al Sur) para retomar la Carrera 68 hacia el norte.

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