Por: DieGO
Como se venía venir en su campaña, el nuevo alcalde de Bogotá está "recuperando" la ciudad para sus operadores consentidos, para sus constructores de cabecera y para quienes no lo necesitaban, como los ciclistas de la carrera 11 en el tramo de la calle 100 a la 82, de quienes me voy a ocupar en esta ocasión.
Hay ciclorutas que necesitan arduo trabajo para su optimización, como la de la carrera 13 en su totalidad o la propia carrera 11 desde el centro comercial Andino hacia el sur, donde cuenta con tramos tan angostos entre muros y árboles, y son constantemente invadidos por peatones que, en ocasiones, no tienen más opción, como se puede apreciar en la imagen que acompaña esta nota.
Pero el alcalde decidió quitarle un carril vehicular a la carrera 11 justo donde no era necesario para convertirlo en un carril bici paralelo a la mejor cicloruta de la zona: una en buen estado, recientemente renovada y señalizada y con amplios espacios para los peatones.
En esa zona de la cicloruta el único problema es la falta de cultura de algunos peatones que se pasean sin vergüenza por la zona de los ciclistas causando riesgos, lentitud y malestar; y el nuevo carril bici en la carrera 11 incentiva el irrespeto hacia las demás ciclorutas de la ciudad.
Y la solución a ese problema es simple, el desalojo de los peatones, bien con pedagogía o con policía, obligarlos a despejar el área como efectiva, pero injustamente se ha hecho con los vendedores ambulantes en varias zonas de la ciudad.
Adicionalmente, los carriles de la carrera 11 hacia el norte constituían la única alternativa sensata para el transporte público de la carrera 15, especialmente cuando se cierra para la ciclovía. Ahora los usuarios del SITP deberán caminar hasta las distantes e inciertas avenidas 7ª y Autonorte.
Resultó peor la solución que el problema.
Como se venía venir en su campaña, el nuevo alcalde de Bogotá está "recuperando" la ciudad para sus operadores consentidos, para sus constructores de cabecera y para quienes no lo necesitaban, como los ciclistas de la carrera 11 en el tramo de la calle 100 a la 82, de quienes me voy a ocupar en esta ocasión.
Hay ciclorutas que necesitan arduo trabajo para su optimización, como la de la carrera 13 en su totalidad o la propia carrera 11 desde el centro comercial Andino hacia el sur, donde cuenta con tramos tan angostos entre muros y árboles, y son constantemente invadidos por peatones que, en ocasiones, no tienen más opción, como se puede apreciar en la imagen que acompaña esta nota.
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| Carrera 11 con calle 74, nótese al individuo de camiseta negra / Imagen de Google Maps |
Pero el alcalde decidió quitarle un carril vehicular a la carrera 11 justo donde no era necesario para convertirlo en un carril bici paralelo a la mejor cicloruta de la zona: una en buen estado, recientemente renovada y señalizada y con amplios espacios para los peatones.
En esa zona de la cicloruta el único problema es la falta de cultura de algunos peatones que se pasean sin vergüenza por la zona de los ciclistas causando riesgos, lentitud y malestar; y el nuevo carril bici en la carrera 11 incentiva el irrespeto hacia las demás ciclorutas de la ciudad.
Y la solución a ese problema es simple, el desalojo de los peatones, bien con pedagogía o con policía, obligarlos a despejar el área como efectiva, pero injustamente se ha hecho con los vendedores ambulantes en varias zonas de la ciudad.
Adicionalmente, los carriles de la carrera 11 hacia el norte constituían la única alternativa sensata para el transporte público de la carrera 15, especialmente cuando se cierra para la ciclovía. Ahora los usuarios del SITP deberán caminar hasta las distantes e inciertas avenidas 7ª y Autonorte.
Resultó peor la solución que el problema.
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