Periodista argentino detenido en Japón

Por: Juan José Buscalia

Entre las innumerables anécdotas del carismático periodista argentino Juan José Buscalia, está esta historia, contada así por él mismo en un ameno diálogo:


Mundial de 2002, Argentina en plena crisis económica pero con una selección que despertaba muchísimas expectativas: el equipo de Marcelo Bielsa - después se fue en primera rueda-. Argentina con mucha crisis, un horario incómodo, no había plata, mandaron muy poca gente de Fox, ese mundial empezó mal parido para mí porque yo no iba a ir, y faltando dos días para que iniciara el mundial, yo estaba comiendo un asado donde mi mamá, me llama mi jefe buscándome, al teléfono de la casa de mi mamá, atiendo: 


- ¿Y de dónde sacaste el teléfono?

- No, te estoy buscando, te vas mañana a Japón.

- ¿Mañana? (Era un domingo a las once de la noche) ¿A qué hora?

- No, si podemos viajás a las ocho de la mañana.
- ¿Pero cómo? Si esto es dentro de nueve horas. ¿Y la plata…?

Cortesía: Natalia Vargas



Bueno, al final era imposible, terminé viajando el jueves, cuatro días después, pero, viajó muy poca gente de Fox Sports, para un canal tan grande, y un mundial, que genera unos focos de atención diferentes, y nosotros no solamente teníamos que cubrir Argentina sino que había que cubrir todos los seleccionados de la región y los candidatos, es una movida muy grande cubrir el mundial, éramos diez, no era nada, yo fui con un camarógrafo, sin estar acreditados, porque yo no iba a ir, y cuando no estás acreditado en un mundial sos un paria, no entrás a ningún lado, no entrás a los hoteles oficiales, no entrás a los entrenamientos, no entrás a las canchas, no te podés subir al micro, no podés subirte al bus que te traslada de un lado al otro, a un centro de prensa, no podés hacer nada, y yo no estaba acreditado.


Así y todo tenía que grabar el material y enviarlo. ¿Desde dónde? No sabíamos, porque la norma que se manejaba en televisión en Argentina en ese momento era PAL y en Japón era NTSC, entonces no había manera y yo no tenía decodificador ni transcodificador, era un lío, (andaba) buscando de un lado a otro cómo hacer para enviar el material y un día nos dicen: “a 800 km de donde están hay un camión de exteriores que tiene la misma norma que nosotros, eran las siete de la tarde y tenía que estar ahí a las 11 de la noche, que en Argentina eran las 11 de la mañana, entonces me tomo un tren bala, averiguo, en dos horas llego al lugar, Argentina había jugado ese día contra Nigeria. Llego, había compañeros míos de trabajo que habían dejado las cosas, yo no tenía manera de llegar, porque estaba todo vallado, y claro, cuando quiero entrar al predio del estadio obviamente me frenan. 


- ¿Su credencial?

- No, no tengo.

- No puede entrar, se va. 


Mis compañeros sí tenían credencial, nos vamos por afuera y queremos saltar un alambrado, porque -estoy hablando de distancias largas- como a un kilómetro estaba el camión de exteriores, nos encontramos con un alambrado que no era amurado al piso sino que eran como unas vallas, se sube mi compañero, pasa, yo le paso la cámara -te agarran ahí, vas preso, pero yo tenía que mandar el material, (es) de esas cosas que decís 'lo tengo que hacer'- cuando me subo yo, se tambalea la valla, y se cae, y hace efecto dominó, empiezan a caer las vallas, ra, ta, ta, ta, ta, ta, un ruido, se prendieron las luces, helicópteros, policía, me llevaron detenido, me iluminaron y me hablaron en japonés, imaginate que estás en medio de la nada, sin credencial, yo no entendía nada, yo levantaba las manos, y bueno, nos tuvieron detenidos ahí a un costado, ahora suena así gracioso, en el momento te querés morir, al rato nos liberaron y nos dejaron ir a mandar el material, y nos llevaron... la verdad que la sufrimos, pero bueno, anécdotas, un montón.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Toda opinión es bienvenida

Entradas populares