Por: DieGO
Millonarios no consigue una estrella hace 24 años, Santa Fe no lo hace desde 1975.
El tercer equipo bogotano es Seguros La Equidad, el más próximo al título desde entonces. Un equipo modelo, con una gestión de empresa ejemplar, la cual le ha llevado a sobrevivir a las dificultades de la capital, sin esperar nada de los gobiernos, ni depender de las taquillas casi nulas, los dos errores de los demás clubes.
Mientras a Bogotá llegan día a día desplazados de todo el país, de la ciudad se desplazan los deportistas por la falta de apoyo, algunos casos:
Bogotá Chicó dejó de ser tal para convertirse en Boyacá Chicó, pues allí sí reciben una importante partida del gobierno departamental.
Bogotá F.C. dejará también la cancha de la Universidad Nacional, para representar a Montería a partir del segundo semestre de 2012, pasando a llamarse Atlético Córdoba.
Y Academia, abandona la cancha de Compensar para convertirse en Deportivo Llanos y volverle a dar fútbol a Villavicencio en 2013, plaza que dejó ir a Centauros para Popayán.
Y poco a poco crecen los rumores de un nuevo trasteo del Expreso Rojo, de Soacha, a algún lugar de la geografía nacional. Ahora, estos son los mediáticos casos del fútbol, en los deportes no convencionales, la crisis es mucho mayor.
La muestra más visible es la de Karen Castiblanco, la raqueta número tres del país, fuera de la cobertura de Colsanitas - única empresa que apoya con regularidad al deporte blanco - e invisible para un Comité Olímpico Colombiano enfocado en Londres 2012, y una Federación Colombiana de Tenis absolutamente inoperante en el desarrollo del deporte en el país, un talento pidiendo ayuda por las redes sociales.
Y así podemos seguir analizando disciplinas deportivas carentes hasta de un escenario, uno solo con las especificaciones adecuadas, como el hockey o el dirt jump.
Los huecos de las vías no son los únicos por tapar en Bogotá.
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