Comienza la era Pékerman

Por: DieGO

José Pékerman (Foto: El Espectador)

Y llegó el debut de José Néstor Pékerman en el banquillo de la selección Colombia, enfrentando un rival que parece inevitable y en un territorio aparentemente inmodificable: México en los Estados Unidos.

Es un buen rival, siempre mundialista, con figuras, pero que puede aburrir por la repetidera. El juego ante los siempre aguerridos manitos, ha marcado el regreso del argentino como entrenador, tras dejar a Tigres, justamente de México, hace 33 meses, casi tres años.

Las dos grandes novedades en la convocatoria han sido el primer llamado de Bernardo Espinosa, hombre del Racing español, y el regreso de Aldo Leao Ramírez, quien cumple un buen papel precisamente en la liga mexicana.

De un técnico misterioso, reacio al diálogo con la prensa, sin dirigir en tanto tiempo como es este hombre nacido en Entre Ríos, nadie sabe qué esperar. Claro está, y esto no lo ha dicho nadie: Es preferible un técnico que sin decir nada nos lleve a Brasil 2014, y no algún hablantinoso que nos ponga a ver el mundial por televisión.

Pékerman ha sido varias veces campeón del mundo en categorías juveniles, es un gran formador y los trofeos lo avalan como tal, sin embargo no ha corrido con la misma suerte dirigiendo mayores, apenas una pálida actuación en Alemania 2006 con la favorita selección Argentina, alcanzan a preocupar a los más aferrados a los datos.

Paradójicamente, el nuevo "míster" del combinado nacional terminó su carrera como jugador justamente en Colombia, cuando una lesión lo alejó del Deportivo Independiente Medellín, y de las canchas como futbolista activo; convirtiendo el amistoso de esta noche en el principio de una irónica revancha.

El resultado: Colombia 2 - 0 México

Un gol de Radamel Falcao García y otro de Juan Guillermo Cuadrado sellaron la primera victoria en la era Pékerman. Cambian los nombres, pero el resultado es el mismo obtenido por Leonel Álvarez en su primera noche al mando, un marcador que no significa mucho a la postre, contrario a lo acontecido en La Paz donde Colombia obtuvo tres puntos vitales, ahora lo importante es sumar la misma cantidad en Lima y Quito, de lo contrario el camino a Brasil se inclinará cuesta arriba.

Del partido en Miami queda rescatar las pequeñas sociedades, James Rodríguez y Pablo Armero por izquierda, Camilo Zúñiga y J. G. Cuadrado por derecha, Carlos Sánchez respaldando a los centrales a la hora de salir, y Pabón, el socio de todos, dando buen trámite y mejor destino a la redonda. Para la muestra, el segundo gol, combinando la pausa de James, la velocidad de Armero, el peso de Falcao en el área y la visión periférica de Cuadrado, solo productivas cuando la precisión y la compenetración las convierten en un arma letal para los rivales, y en deleite para los aficionados.

Queda revisar la marca, especialmente por las bandas donde los marcadores se atropellaban y regalaban muchos espacios, lo cual no debe ser motivo de preocupación dado el poco tiempo de trabajo con el equipo, igualmente hay que destacar la sagacidad del técnico en despertar la memoria del equipo y rescatar un buen trabajo táctico en el segundo tiempo, dejando al equipo jugar a lo que ya sabían, cerrándole las puertas a los de verde, blanco y rojo.

Y queda aplaudir la entrega, el compromiso, la lucha demostrada por los jugadores, cualidades que pueden verse opacadas por algún error individual, como sucedió en las eliminatorias, o volverse intrascendentes ante la ausencia de buen fútbol, pero imprescindibles para alcanzar la gloria.
Twittear