Por: DieGO
Desde la infancia, al colombiano se le enseña a, se le exige conformarse con lo poco que pueda tener, bajo el peligroso e impreciso pretexto de "ser agradecido".
El pobre se resigna a ser pobre y a vivir, sobrevivir con lo que bien posea.
Y con esa misma mentalidad pueblos enteros se acostumbran a vivir con violencia, con corrupción, con negligencia institucional y tantos otros síntomas de la decadencia de un país.
"A donde llego digo que soy costarricense. La verdad, me da vergüenza decir que soy colombiano", expresa un piloto de una importante aerolínea cuyo nombre prefiere no sea publicado.
Y tiene sus argumentos: "Es muy triste ver cómo se roban medio país y que la gente siga su vida como si nada, normal. Y ahora con el Tratado de Libre Comercio (TLC) los gringos van a empezar a llevarse toda la comida, hoy no pasa nada, pero cuando empiece a escasear la y la gente comience a pasar hambre, la guerra va a ser por los alimentos y no va a haber nada que hacer".
El pobre se resigna a ser pobre y a vivir, sobrevivir con lo que bien posea.
Y con esa misma mentalidad pueblos enteros se acostumbran a vivir con violencia, con corrupción, con negligencia institucional y tantos otros síntomas de la decadencia de un país.
"A donde llego digo que soy costarricense. La verdad, me da vergüenza decir que soy colombiano", expresa un piloto de una importante aerolínea cuyo nombre prefiere no sea publicado.
Y tiene sus argumentos: "Es muy triste ver cómo se roban medio país y que la gente siga su vida como si nada, normal. Y ahora con el Tratado de Libre Comercio (TLC) los gringos van a empezar a llevarse toda la comida, hoy no pasa nada, pero cuando empiece a escasear la y la gente comience a pasar hambre, la guerra va a ser por los alimentos y no va a haber nada que hacer".