Por: DieGO
Fui a comprar dos entradas para el partido Equidad vs América en el estadio metropolitano Goles en Paz (Techo). Una buena fuente del equipo asegurador -responsable de la organización del evento- me confirmó que la boletería costaba 60.000, 40.000 o 25.000 pesos, según la tribuna escogida; como la última opción ya estaba agotada, saqué 80.000 pesos para las dos entradas.
A diferencia de los grandes estadios del mundo, las taquillas de Techo estaban selladas, me enviaron a un puesto de boletería improvisado en un garaje, donde los compradores bloqueaban todo el andén y desplazaban a los demás transeúntes hasta los carriles vehiculares.
Cuando por fin llegó el turno, el representante de Tuboleta me pidió 90.000 pesos. Le recordé los precios que me dieron desde el club, y él respondió groseramente:
Fui a comprar dos entradas para el partido Equidad vs América en el estadio metropolitano Goles en Paz (Techo). Una buena fuente del equipo asegurador -responsable de la organización del evento- me confirmó que la boletería costaba 60.000, 40.000 o 25.000 pesos, según la tribuna escogida; como la última opción ya estaba agotada, saqué 80.000 pesos para las dos entradas.
A diferencia de los grandes estadios del mundo, las taquillas de Techo estaban selladas, me enviaron a un puesto de boletería improvisado en un garaje, donde los compradores bloqueaban todo el andén y desplazaban a los demás transeúntes hasta los carriles vehiculares.
Cuando por fin llegó el turno, el representante de Tuboleta me pidió 90.000 pesos. Le recordé los precios que me dieron desde el club, y él respondió groseramente:
- "¿Y el servicio qué?"
- "¿Cuál servicio?", repliqué
- "¡Pues que lo estoy atendiendo!"
- "¿Cómo así?" -Pregunté de nuevo- "¿Tuboleta no le paga un sueldo por hacer su trabajo?"
El implicado guardó silencio. Una mujer, con chaleco de la empresa en cuestión emergió de repente tras una impresora e intercedió por su compañero:
- "El servicio se cobra por la distribución de la boletería y la recaudación del dinero"
- "Pues ese servicio se lo están brindando al organizador del evento, ¿por qué nos lo cobran a nosotros?", cuestioné.
La mujer simplemente se ocultó de nuevo detrás de la impresora, y el hombre dio un paso al frente:
- "¿Va a comprar o se larga?", gritó.
Evidentemente no le compré nada a este irrespetuoso comerciante, y me quedé con más dudas que casi un año después la empresa no ha querido responder.
- Si cobran un "servicio" ¿por qué hay un costo adicional para las entregas a domicilio y la recogida de las compras hechas por internet?
- ¿Por qué a unos clientes les cobran 31.000 y a otros 100.000 pesos de servicio para el mismo evento? ¿A los segundos los atienden con respeto?
Precios de boletería para el concierto de U2 en El Campín en 2017. |