Peligro al volante

Por: DieGO

Foto: KienyKe.com

Mucho nos quejamos de las imprudencias al volante, y nos escandalizamos -cada vez menos- estrictamente ante grandes accidentes, horror que dura un par de días y unas cuantas horas.

Sin embargo, poco nos detenemos a analizar el sistema que lleva a tan catastróficos resultados, gracias a un Estado que prima el dinero y el negocio de la salud antes que la seguridad.
¿Quién puede obtener un pase? Cualquiera que tenga el dinero de los exámenes médicos y el trámite.
¿Es necesario saber manejar para obtenerlo? No, nadie verifica eso.
¿Hay que conocer las señales de tránsito? No, ese conocimiento jamás se revisa.

Y como es de suponerse, esto trae como consecuencia: giros sin uso de direccionales, Pare omitidos, parqueos indebidos, excesos de velocidad, cruces prohibidos, vías obstruídas, y numerosas catástrofes impunes como la de mi colega y compañero Javier Borda.

 Evidentemente, la justicia "es para los de ruana", como dice el refrán, pues quien tenga el poder adquisitivo para pagar multas, podrá seguir delinquiendo en las vías, ya que tampoco los castigos trascienden lo económico, y la ley es demasiado laxa, fomentando la impunidad.