Mucho
nos quejamos de las imprudencias al volante, y nos escandalizamos -cada
vez menos- estrictamente ante grandes accidentes, horror que dura un
par de días y unas cuantas horas.
Sin embargo, poco nos detenemos
a analizar el sistema que lleva a tan catastróficos resultados, gracias
a un Estado que prima el dinero y el negocio de la salud antes que la
seguridad.
DieGO es un comunicador social y periodista, amante de la radio y el deporte, amigo de los viajes y la fotografía, profesor de Español como lengua extranjera, técnico en prevención de riesgos laborales y máster en dirección de recursos humanos...