Por: DieGO
Como había prometido hace algún tiempo en "Yo te llamo", hay innumerables excusas para faltar a un compromiso, y ha llegado el momento de escribir sobre ellas.
Hay muchas situaciones válidas capaces de explicar un incumplimiento. La diferencia entre una razón y una excusa es la oportunidad, la pertinencia al transmitir los argumentos a quien corresponde.
Una previa información indica cortesía y respeto por el tiempo de los
demás, y permite una reacción positiva ante los eventos planeados y las
mismas situaciones alterantes.
Sin embargo, para quien espera un evento o más aún una llamada, implica la disposición de un tiempo y una actitud particular, sacrificando en ocasiones otras oportunidades, y no cumplir implica no respetar el tiempo de alguien, y como tal, a la persona.
Dicho esto, he aquí el escalafón de las excusas más patéticas de las que he sido víctima o que he conocido.
9. "Se me olvidó". A todos nos ha pasado, me incluyo. Una vez es normal. Pero tomarlo por costumbre...
8. "Pensé que estabas ocupado". Simplemente absurdo. Pero ha sucedido.
7. "Se dañó/descargó el teléfono". El teléfono no es el comprometido. Además, de ellos está plagado el mundo.
6. "Tu teléfono sonaba ocupado". A algún iluminado con coeficiente intelectual sobresaliente se le ocurriría ¡volver a marcar!
5. "Tu actitud". Clásica de alguien que no asume sus palabras y quiere escurrir el bulto y culpar a los demás de sus mentiras.
4. "Se enfermó mi (completar con un pariente)". El pariente no es quien queda mal. La excusa solo es válida si ud. es médico.
3. "Me quedé sin saldo/dinero". Cada quién conoce su presupuesto y sus posibilidades antes de planear o prometer algo. Y en el peor de los casos, existen las llamadas a cobro revertido.
2. "Me quedé sin llaves". Aún hoy sigo sin entender qué tiene que ver una cosa con la otra.
9. "Se me olvidó". A todos nos ha pasado, me incluyo. Una vez es normal. Pero tomarlo por costumbre...
8. "Pensé que estabas ocupado". Simplemente absurdo. Pero ha sucedido.
7. "Se dañó/descargó el teléfono". El teléfono no es el comprometido. Además, de ellos está plagado el mundo.
5. "Tu actitud". Clásica de alguien que no asume sus palabras y quiere escurrir el bulto y culpar a los demás de sus mentiras.
4. "Se enfermó mi (completar con un pariente)". El pariente no es quien queda mal. La excusa solo es válida si ud. es médico.
3. "Me quedé sin saldo/dinero". Cada quién conoce su presupuesto y sus posibilidades antes de planear o prometer algo. Y en el peor de los casos, existen las llamadas a cobro revertido.
2. "Me quedé sin llaves". Aún hoy sigo sin entender qué tiene que ver una cosa con la otra.
1. "Es que está(ba) lloviendo". En octubre llueve, es como descubrir que el agua moja. La lluvia es agua, no es ácido sulfúrico. Y quien espera lo hace así también lloviendo.