No nos metamos cuentos

Por: DieGO

¡Colombia tiene la octava mejor liga de fútbol del mundo! Esto, claro, según la Federación Internacional de Fútbol, Historia y Estadística, aún por encima de ligas como la alemana, la francesa o la mexicana. Probablemente no le preguntaron a los jugadores por qué quieren salir de la sobrevalorada liga de un país que hace trece años no asiste a un mundial de fútbol de mayores y que, de no ser locales, tampoco asistiría a uno juvenil desde 2005. Caso distinto el de la selección femenina de fútbol, que ni siquiera tiene liga.

Es inédito que la Bundesliga aparezca décima cuando ese país viene de ser subcampeón europeo y dos veces 3º del mundo y sus clubes han llegado sin falta a las semifinales de las ligas europeas en sus últimas ediciones, mientras los equipos colombianos hace siete años no disputan una final de libertadores. 

Nelson Ramos consuela a su colega Jeison Izalda, arquero de Boca Juniors de Cali.

Y ni hablar de las condiciones, seguramente la IFFHS tampoco mide la puntualidad en los pagos de salarios, la atención de seguridad social, los largos e incómodos trayectos terrestres, los equipos que viajan incluso sin médico y demás características habituales de nuestro fútbol.

¿En qué se basan entonces? ¿En la cantidad de jugadores que aporten a las selecciones mejor posicionadas en el mundo? Españoles, holandeses y alemanes, quienes conformaron del podio en el más reciente mundial, no tienen un sólo representante en la liga colombiana, tampoco la Uruguay recien coronada campeona de América por ocasión quince.

De hecho, para la Copa América, la liga colombiana apenas aportó un jugador de campo a su selección: Gustavo Bolívar, los demás pertenecen a equipos portugueses, italianos, ingleses, mexicanos, argentinos, franceses o - cómo no - alemanes. 

Si bien la liga aporta jugadores a combinados nacionales, lo hace a selecciones como la panameña o la venezolana, las cuáles jamás han participado en un mundial de mayores, y no aparecían siquiera entre las primeras 50 del mundo según el escalafón FIFA emitido a principios de este mes.

Lo más aproximado entre la Copa Colombia y la Bundespokal está por la asistencia, mientras los teutones cuentan con un 96% de asistencias, en nuestros estadios se ven 96 personas por partido, sumando policía, logística y medios de comunicación.

Así que no nos engañemos, falta mucho para que la liga colombiana esté al menos cerca de las primeras del mundo, incluso hay muchas ligas competitivas en la Europa oriental o en Asia que pasan desapercibidas y nos llevan mucha ventaja, hay que trabajar, dentro y fuera de las canchas, en las tribunas y en los micrófonos para que un día no ssintamos orgullosos y ese título no sea sólo una ilusión.

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