Que se vayan todos

Por: DieGO

No hay cama para tanta gente: Bogotá ha llegado a un límite de desarrollo urbano, hay oferta educativa y de salud de calidad, infraestructura de vivienda y movilidad, abastecimiento de comida y servicios básicos para unos 5 millones de bogotanos y visitantes... pero en la ciudad hay alrededor de 8 millones de personas.  

Alguien dirá, en un automovil diseñado para cinco personas, caben ocho... pero bastante apretadas. Presento un decálogo de razones, seguramente subjetivas, por las cuáles Bogotá podría ser mejor sólo con los bogotanos.

 1. Colapso ecológico: Eliminación paulatina de zonas verdes y crecimiento de espacios comerciales como resultado del exceso de urbanización y especialmente edificios de vivienda por la saturación de gente. Los cerros, pulmones de la ciudad, sucumben al ladrillo.

 2. Falta de trabajo: No hay trabajo para todos, muchos subsisten en el subempleo, ante tanta demanda y tan escasa oferta laboral, las empresas pueden - y vaya que lo hacen - explotar a sus empleados y pagarles muy poco.

 3. Estrés: Nadie quiere perder su empleo, por lo cuál la gente anda tensa y se genera un caos mayor. La ciudad está tan mal que hay quienes pitan al ver un semáforo en amarillo.

 4. Inseguridad: La falta de empleo genera mendicidad y delincuencia, nocivas para la ciudad y para el comercio.

  5. Encarecimiento de la calidad de vida: Con el descuido de lo rural, no hay una adecuada explotación de recursos naturales, por eso la comida y los hidrocarburos escasean y llegan muy costosos a la ciudad.
 6. Movilidad: Es evidente. El transporte está reventado. En una ciudad con tantas obras a medio acabar y un sistema de transporte masivo tan precario es notorio el hacinamiento.

 7. Problema económico: A las grandes capitales llegan miles de turistas cada año, convirtiéndolas en orbes cosmopolitas y generándoles millones en ingresos. A Bogotá llegan muy pocos, es escaso el número de migrantes que llegan a invertir en la ciudad, bien como empresarios o como estudiantes, comparado con la cifra de desplazados y gente de todo el país que, además de llegar a sobrevivir en situaciones precarias, le generan una problemática a la capital que debe invertir en ellos.

 8. Pérdida de la cultura: La hibridación - no cosmopolita - cultural termina destruyendo desde el acento hasta las tradiciones más arraigadas dejando a la deriva una gran inquietud: Hoy en día, ¿qué es lo bogotano?

 9. Caos en servicios: Sumado a la centralización política de las decisiones en Bogotá, el recibir los servicios básicos como la salud es lento por la cantidad de gente, se puede tardar quince días una cita de urgencias. La misma lentitud se ve para cualquier trámite oficial, apostillas, sacar cédulas o pasaportes, trámites notariales, etc.
 
10. Un país desperdiciado: Más allá de Bogotá está un país lleno de recursos naturales y tierras por aprovechar, los cuales cada vez más quedan en las manos de unos pocos.

Resultado: Una calidad de vida baja para todos: La violencia en el país, a la cual el gobierno en la última década sólo cooperó con balas, falsos positivos y un puñado de políticas que despojaron a muchos de sus tierras y las entregaban a algunos empresarios ha generado más de 2 millones de desplazados. Es apenas entendible que las familias prefieran vivir hacinadas en una ciudad extraña que no los rechaza pero tampoco está en capacidad de integrarlos, con pobreza, desempleo e insatisfacción de sus necesidades básicas, y no en la comodidad de sus sitios de origen, autosuficientes, pero amenazados.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Toda opinión es bienvenida

Entradas populares